viernes, 26 de diciembre de 2008

Navidades sempiternas

Siempre por estas fechas, no se si os pasará a vosotros, me vienen a la cabeza recuerdos de la infancia. No tienen nada que ver aquellas navidades de ilusión, de alegría, con las de hoy que casi ni las deseamos.Me viene al recuerdo aquellos largos viajes de Asturias a Madrid o a Priego de Córdoba de donde son mis padres. Éramos entonces cuatro hermanos, dos más se agregaron viviendo ya en Madrid, en ese taxi de mi padre; con cuánta ulisión hacíamos aquellos viajes. Esperábamos con ansia ver al resto de la familia: mis tíos, mis primos, esa niña, vecinita de al lado, que el verano anterior te había destrozado el corazón... Entonces si que se montaban verdaderas fiestas familiares, largas mesas en escasos metros cuadrados, pero donde todo el mundo cogía ¡que armonía de toda, toda la familia! se cantaban villancicos sin vergüenza todos a una, se brindaba con con sidra (del Gaitero, claro)y... jugar, sobre todo jugar, sin pensar en el mañana.En fin, hoy a mis 51 abriles, me pongo triste, pero mi tristeza es de añoranza por aquellas dulces navidades; como pasan los años y como pasa también el tren de tus ilusiones. Hoy, y me imagino que a vosotros también os pasará, esas ilusiones son otras, ni mejores ni peores, solamente distintas, aunque como ya eres más viejo,o mejor dicho: más maduro, sabes de sobra que no hay que tomarse las ilusiones tan en serio, pues has aprendido con el tiempo que las ilusiones son sueños y que para conseguirlos tienes mucho que luchar.Sean navidades o sean lo que sean, que nunca muera la ilusión, que es el lubricante de nuestro corazón.
Que tengáis todos un futuro próspero de ilusiones.

1 comentario:

  1. Igualmente Pepucho. Yo a pesar de que soy algo más joven que tú, también añoro las Navidades de antes donde se esperaba todo un año, entre otras cosas, para recibir los juguetes de los Reyes Magos y no ahora que los niños tienen de todo y en todo momento. Además, coincido contigo en que las fiestas familiares eran otra cosa, había más sentimentalismo que ahora. En fin, en este caso, cualquier tiempo pasado fue sin duda mejor. Saludos

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