martes, 26 de enero de 2010

Día de Mercadillo en la Plaza de la República


La foto que ilustra este artículo está tomada de un martes cualquiera de los que se celebra Mercadillo en esta yerma Plaza. Da estupor pasear por unos jardines inundados de bolsas y papeles que parece han florecido de entre las secas y abandonadas praderas.

Trabajo tienen los esforzados trabajadores de Esmasa o los jardineros hasta dejar decentes los jardines, si hay suerte, en algunos días estará listo, sino, la fuerza del viento se encargará de su ecológica limpieza.

Y qué me dicen de los pobres comerciantes desterrados a vender sus productos en semejante paraje, una plaza de la República, alejada y a extramuros de la urbe. No sirven las continuas quejas de estos sumisos autónomos reclamando les ubiquen en otro lugar más concurrido. El pequeño autónomo, el pequeño comercio, ya se sabe que no está bien mirado por el actual Gobierno local, empreñado mejor en sus masonas tareas que causan la ruina económica de los vecinos de Alcorcón. Mientras los vecinos acudimos cada martes, haga frío o calor, caiga el Lorenzo con rigor, nieve o hiele a esta Plaza donde la rosa de los vientos juega con la veleta a su capricho.

viernes, 22 de enero de 2010

Los LOS y las LAS de LOS socialistos y LAS socialistas



De demagogia y estupidez esta el mundo lleno. Esto que tanto se lleva últimamente de enarbolar la igualdad de género hasta los límites más ridículos, tiene la muestra clara en la utilización que hacen algunos colectivos y personas de los femeninos (mejor estaría decir “femeninas”) y masculinos.

¿Tienen sexo las palabras o, simplemente, género? ¿El hecho de que un término sea masculino o femenino depende de su evolución dentro de una cultura en la que, hasta hace poco, las mujeres eran invisibles o, por el contrario, depende de una serie de reglas gramaticales ajenas a toda ideología? ¿Se refiere también a las vascas el plural "vascos" o es necesario citar ambas formas como hace, incansable, el lehendakari Ibarretxe? ¿Están incluidas las diputadas en el nombre actual del Congreso de los Diputados? La gramática dice que sí, pero los lingüistas no acaban de ponerse de acuerdo. Y la polémica sobre el posible sexismo del lenguaje arrecia. ¿Una nueva batalla contra la discriminación o el enésimo artificio políticamente correcto?

"Si uno habla del nivel de vida de los españoles, es absurdo añadir 'de las españolas'. Suena incluso ridículo", apunta. "Si yo le pregunto a alguien cómo están sus hijos se entiende que también le pregunto por sus hijas. No creo que sea discriminatorio" cuando se coordinan un sustantivo masculino y uno femenino. En "Juan y María han ido juntos", "juntos" es un masculino plural: "Así es el idioma, no hay otra forma de decirlo.
Usar el masculino y el femenino sistemáticamente es insostenible.

Una de las salidas a la polémica del desdoblamiento es el uso de sustantivos colectivos -decir magistratura o justicia en lugar de jueces y juezas- y nombrar las instituciones según la actividad y no según el sexo - Colegio de la abogacía en lugar de Colegio de abogados-. La nueva gramática limita el desdoblamiento a situaciones en las que su ausencia podría ser malinterpretada -como en el caso de "los españoles y las españolas pueden servir en el Ejército"-, el uso de sustantivos colectivos no siempre funciona. El alumnado es, sí, el conjunto de los alumnos, pero "el conjunto de los enfermos no es la enfermería, ni el conjunto de los médicos es la medicina, ni el conjunto de los periodistas es el periodismo, ni el conjunto de los socialistas supone la auténtica política".